Estrés, ansiedad y violencia son los problemas que más se presentan en salud mental. Foto: Diario El Peruano

Eduardo Gonzales es un joven universitario de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Mayor de San Marcos que, en los primeros meses críticos del 2020, abandonó la universidad por el encierro y la presión de ser el único sustento de su hogar.

La salud mental es un tema que recorre los pasillos de las universidades y pocos son los que comentan del tema.

El Ministerio de Salud (Minsa) detalla que más de la mitad de regiones del país gasta menos de 16.48 soles al año por persona en salud mental, una cantidad reducida a la recomendación de la OMS que sugiere más de 37 soles en gasto per cápita.

Aislamiento por la pandemia

El contexto de la pandemia fue un detonante para incrementar los casos de salud mental. Según la encuesta anual de participación estudiantil para estudiantes universitarios de nuevo ingreso (BCSSE por sus siglas en inglés), más de 50% de estudiantes respondió que se sentían mental y físicamente cansados; un 30% sufre de depresión; el 27% no son capaces de concentrarse y un 27% se sentían solos.

En el caso de la depresión, el director ejecutivo de la Dirección de Salud Mental del Minsa, Yuri Cutipé, detalló que el 80% de las personas que atentan contra su vida padecen de depresión clínica severa. De esta manera el funcionario aconseja que para su tratamiento se requiere medicamentos, terapia profesional y sobretodo el acogimiento de su entorno (familiares y amigos). Además, detalló que la depresión severa trae a muchos casos el deseo de quitarse la vida.

En ese contexto, Diario La Otra Cara conversó con Luis Rodriguez, psicólogo y docente de la Facultad de Psicología de la universidad San Martín de Porres para que nos comente con mayor detalle la situación.

La salud mental en las universidades es un tema que no es tan mencionado o expuesto en la vida cotidiana. ¿A qué se debe y por qué es importante mencionarlo?

Hoy en día es necesariamente importante dar mención de este tema, lamentablemente en los aspectos universitarios se ha dejado de lado la orientación psicológica.

Debería ser un soporte emocional prioritario para darle pie, formación en los ángulos de cada especialidad que los jóvenes hoy se proyectan, ya que es la base angular para la concientización, estilo de vida, salud emocional y sobretodo para la aplicación de valores psicosociales.

¿Cuáles son las consecuencias de no llevar un tratamiento o ayuda profesional en casos como este?

Cuadros de ansiedad, grados de estrés en ángulos mayores, aumento de morbosidad física, incompatibilidad de caracteres entre compañeros, la intolerancia a la frustración. Pero lo más importante es tener la tranquilidad de que el aporte psicológico contribuye en todos los ángulos, es decir, la persona debe tener la predisposición de llevar un tratamiento psicológico.

¿De qué manera los familiares, compañeros o amigos pueden ayudar a una persona con estrés, presión académica u otros problemas psicológicos?

Uno de los maneras es rompiendo las rutinas, cambiar el ritmo de vida, cambiar la nutrición, priorizar salidas fines de semana, mucho deporte, escuchar música. Así como cambiar las costumbres y ritmo de casa, ya que esto permitirá una tranquilidad en todos los aspectos que pueda estabilizar.

Lo más importante es el apoyo emocional de la familia y la motivación, es decir, demostrar mucha empatía y no declinar el apoyo familiar.

Un estudio de 2018 en San Marcos demostró que un 30% de sus alumnos cuenta con algún tipo de afectación mental. ¿Como las universidades en el país podrían reducir esta enorme cifra que afecta considerablemente en los estudiantes?

Tanto en las universidades privadas como públicas para prever esta característica lo primero que se debe efectuar es una evaluación al alumno ingresante, ya que cada universidad cuenta con departamento psicopedagógico de orientación y bienestar. De esta manera, evaluando se tiene un perfil del alumno y esta evaluación debe ser anual, cosa que de allí se puede observar las debilidades que están generando factores negativos.

En la evaluación anual se prevé distintas formas y los colegas psicológicos recomendaran las pautas que se debe realizar.

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