El rápido ascenso de Yape no solo evidencia un cambio tecnológico, sino una transformación en las sombras en la manera, en que movemos el dinero los peruanos. La billetera digital del Banco de Crédito del Perú pasó de ser una herramienta para pagos entre conocidos a convertirse en un componente vital de la economía popular, especialmente en transacciones menores a 500 soles. Su presencia ya no sorprende: está en mercados, bodegas, taxis, ventas ambulantes y reuniones familiares.
Más que una solución digital, Yape reconfiguró los hábitos cotidianos del intercambio económico. El sencillo, el vuelto en monedas, el «te transfiero al toque», forman parte de un nuevo lenguaje financiero que ya no depende del efectivo. En muchos sectores la app abrió una puerta que antes solo ofrecía exclusión, dando acceso inmediato, gratuito y sin burocracia.
No obstante, esa expansión veloz deja preguntas abiertas. ¿Qué tan preparada está la infraestructura digital para sostener ese ritmo? ¿Qué sucede cuando la confianza en la tecnología supera la capacidad de darle protección? Las estafas, las suplantaciones y las aplicaciones pantalla exponen el lado vulnerable de un sistema que avanza más rápido que su regulación. En esa brecha, se juega el futuro de la confianza económica digital en el país.
El camino en el tiempo
Desde Diario La Otra Cara presentamos una línea de tiempo que repasa los momentos clave en el crecimiento de Yape en el Perú, destacando su impacto en la digitalización del dinero y la inclusión financiera.
Yape en equilibrio
Esta segunda infografía sintetiza las principales claves del éxito de Yape y los desafíos que enfrenta en su consolidación como herramienta digital de uso masivo en la economía peruana.