Fuente: Libero

Octubre trae consigo una de las celebraciones más esperadas en Perú. Cada año se tiñe de morado y miles de devotos rinden homenaje al Cristo de Pachacamilla. La primera de las cinco procesiones programadas se llevó a cabo el 5 de octubre y tomó la avenida Tacna y Emancipación, donde más de 6,000 agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) garantizaron la seguridad de los participantes. Para los próximos recorridos, se anticipa un incremento en el número de efectivos policiales. 

La siguiente procesión será el 18 de octubre a las 6:00 a.m. desde el Santuario y Monasterio de Las Nazarenas. También se realizarán procesiones el 19 y 28 de octubre, así como el 1 de noviembre. La actividad religiosa no solo atrae a católicos locales, sino también a visitantes de diversas partes del país. La Hermandad del Señor de los Milagros anuncio que las procesiones serán transmitidas en vivo a través de Nazarenas TV, junto con coberturas en los canales de señal abierta. 

Durante todo el mes, el santuario celebrará misas diarias en los siguientes horarios:

  • Lunes a viernes: 6:00 a.m., 7:00 p.m. 
  • Sábados: 6:00 a.m., 7:00 p.m., 8:30 p.m.
  • Domingos: 7:00 a.m., 8:30 a.m., 10:00 a.m., 7:00 p.m. 

Además, el Santo Rosario se rezará a las 6:30 p.m., y las confesiones estarán disponibles todos los días desde las 8:00 a.m. 

Museo del Señor de los Milagros 

El Museo del Señor de los Milagros, ubicado en Jr. Huancavelica #583, abre sus puertas de 9:00 a.m. a 6:00 p.m. para quienes deseen conocer más sobre la historia y la importancia de esta tradición. La visita al museo ofrece una oportunidad única para comprender la rica historia cultural y espiritual que rodea al Cristo Moreno, así como su impacto en la comunidad.

Museo Señor de los Milagros – MSM

El museo cuenta con tres niveles y seis salas de exposición que albergan una variedad de objetos religiosos históricos, muchos de los cuales fueron utilizados por la Comunidad de Madres Nazarenas en el siglo XVIII. Entre las reliquias que se pueden apreciar están alhajas, placas de diferentes cuadrillas y grupos de la Hermandad, además de condecoraciones otorgadas por el Estado peruano y diversas instituciones. 

Tradición y compromiso 

Angelo Durand, miembro de la Sexta Cuadrilla del Señor de los Milagros que este año está a carga del cuidado y traslado de la sagrada imagen, comparte su historia como un legado de fe y tradición familiar.

@angelo_durand_guiza
@angelo_durand_guiza

Durand creció en una familia profundamente devota y sigue la tradición de su padre, quien formó parte de la comunidad que acompaña al ‘Cristo Moreno’. Durand se enorgullece de transmitir este legado a la próxima generación, ya que sus hijos se unieron a la fraternidad. Este año, su hija celebra su tercer año participando en la procesión, lo que representa una continuación significativa de la herencia familiar. 

Para Durand, el Señor de los Milagros representa un símbolo de fe y esperanza que une a devotos de diversas partes del mundo en un evento de profunda significancia espiritual. “Es un honor continuar esta tradición familiar y ver a mis hijos involucrarse también”, comenta con orgullo. 

La preparación para las procesiones de este año comenzó con anticipación desde enero. “Entrenamos esencialmente para poder llevar el anda y también nos reunimos para reflexionar sobre el significado de nuestra labor”, dice Durand. El devoto destaca la importancia de las reuniones logísticas, que incluyen encuentros con jefes policiales y bomberos, para garantizar que todo esté en orden para el evento. “Trabajamos de la mano con las autoridades para coordinar aspectos de seguridad y apoyo durante las procesiones. Es crucial asegurar que todos los participantes y asistentes puedan disfrutar de la celebración sin inconvenientes”, comenta. Estas colaboraciones son fundamentales para manejar el flujo de personas y responder a cualquier eventualidad. 

Participar en la procesión no está exento de desafíos. Durand señala que uno de los mayores obstáculos es el cansancio físico, ya que deben llevar el anda durante varias horas. “A veces, el clima no es el mejor, pero la emoción de ver a tantos devotos nos impulsa a seguir adelante”, expresa. También destaca la necesidad de mantener la coordinación y el trabajo en equipo para que todo transcurra sin contratiempos.

Por: Milagros Calvay

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