El Congreso de la República aprobó la Ley de Presupuesto Público 2025, asignando un total de S/251.691 millones al gasto público. Esta inversión busca fortalecer la infraestructura, la contratación de personal y la calidad de los servicios esenciales, pero enfrenta desafíos relacionados con su ejecución efectiva y la demora en su aprobación.
El presupuesto asignado al sector educativo supera los S/46.000 millones. Estos fondos están destinados a la construcción de nuevas escuelas, la mejora de infraestructura existente y la contratación de más docentes. Además, se espera invertir en tecnología para modernizar el aprendizaje y reducir la brecha digital.
Por su parte, el sector salud contará con S/28.000 millones, enfocados en la construcción de hospitales, adquisición de equipos médicos y la ampliación de cobertura del Seguro Integral de Salud (SIS). Sin embargo, los expertos alertan sobre la necesidad de mejorar la gestión para evitar el desperdicio de recursos.
Con 87 votos a favor, se aprobó Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2025.
De conformidad con lo establecido en el último párrafo del artículo 78 del Reglamento del Congreso, el proyecto aprobado no requiere segunda votación. pic.twitter.com/ZB3O3q9b6D
— Congreso del Perú 🇵🇪 (@congresoperu) December 1, 2024
Desafíos y Preocupaciones
A pesar del aumento en el presupuesto, el Consejo Fiscal ha advertido sobre ingresos inciertos por más de S/7.000 millones, provenientes de litigios fiscales aún no resueltos. Además, el déficit fiscal proyectado para 2024 ya alcanza el 4% del PBI, superando el límite permitido del 2.8%. Este escenario genera inquietud respecto a la sostenibilidad del gasto público y la posibilidad de que recursos clave no se ejecuten de manera eficiente.
El enfoque descentralizado es un cambio significativo
El politólogo Joseph Saavedra destacó los aspectos más relevantes del presupuesto, incluyendo su orientación descentralista: “Por primera vez, el 45% del presupuesto está dirigido a gobiernos regionales y locales, un paso importante para cerrar las brechas en zonas vulnerables. Sin embargo, las tensiones políticas retrasaron su aprobación, complicando la planificación del Ejecutivo para el próximo año,” comentó Saavedra. Además, mencionó que la demora estuvo influenciada por la influencia de alianzas políticas en el Congreso, lo que afectó los tiempos legislativos.
A fin de atender las demandas de distintos sectores del país y luego de un amplio consenso entre el Ejecutivo y el Parlamento Nacional, a través de la Comisión de Presupuesto, el #PlenoDelCongreso aprobó el texto sustitutorio del dictamen de la Ley de Presupuesto del Sector… pic.twitter.com/K8rVbwzdNU
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El sector salud presente
Desde el sector salud, el doctor Pablo Morazzani, trabajador del Hospital Rebagliati, enfatizó la importancia de dirigir los recursos a áreas estratégicas: “Con este incremento, debemos enfocarnos en fortalecer la atención primaria, reducir la saturación en hospitales y atender la salud mental, que sigue siendo una necesidad crítica. También es urgente adquirir equipos médicos modernos para mejorar la calidad del servicio «,señaló. Además, mencionó que se espera construir 100 hospitales nuevos y contratar a 10.000 profesionales de la salud, aunque la ejecución dependerá de una gestión eficiente.
Refuerzo en el pedido de atención especializada
Erika Valdivia, trabajadora del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), destacó que el presupuesto 2025 debe incluir mejoras en infraestructura y mayor acceso a medicamentos para pacientes oncológicos: “Aunque el aumento de recursos es significativo, se necesita priorizar equipos especializados y reducir los tiempos de espera en tratamientos de radioterapia y quimioterapia. También es crucial extender estos servicios a regiones donde el acceso es limitado,” comentó.
Su perspectiva refuerza la necesidad de que los fondos asignados al sector salud tengan un enfoque en enfermedades de alta complejidad, como el cáncer, que afectan a miles de peruanos cada año.
Educación en la mira del 2025
En el sector educativo, el profesor de secundaria José Lévano indicó que los recursos adicionales deben destinarse a mejorar la infraestructura escolar y la capacitación docente: “Muchos colegios en zonas rurales carecen de acceso a tecnología básica. Si no invertimos en reducir esta brecha digital, será difícil mejorar los resultados educativos. También es esencial asegurar la contratación de más docentes para atender el incremento en la demanda,” afirmó. El presupuesto incluye la construcción de 350 nuevos centros educativos y la contratación de 20.000 maestros.
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Desafíos fiscales y riesgos en la ejecución
El Consejo Fiscal alertó sobre la dependencia de ingresos inciertos para financiar parte del presupuesto, como litigios fiscales pendientes que representan más de S/7.000 millones. Además, el déficit fiscal proyectado para 2025, cercano al 4% del PBI, genera dudas sobre la sostenibilidad de estas inversiones. Este contexto refuerza la necesidad de una planificación estratégica y una fiscalización rigurosa.
Transparencia y gestión eficiente
Aunque la Ley de Presupuesto 2025 representa un avance significativo en términos de priorización de sectores clave como salud y educación, su éxito dependerá de la capacidad del Estado para ejecutar estos fondos de manera eficiente y transparente. El enfoque descentralizado podría ser una oportunidad para cerrar brechas históricas, pero la ciudadanía y las entidades fiscalizadoras deberán mantenerse vigilantes para asegurar que los recursos lleguen a las comunidades más necesitadas.
Por: Deborah Madueño