
En el Jr. Cañete 697, en pleno Centro Histórico de Lima, funciona el Museo de Arqueología y Antropología de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV). Su fachada discreta oculta un universo ancestral donde conviven vasijas, tejidos, esculturas y herramientas que datan de épocas preincaicas, incluyendo expresiones culturales de Chavín, Nazca, Mochica y Chancay.
Fuente: Vianca Diaz
Desde su fundación en 1995, el museo ha crecido como centro de conservación e investigación. Hoy, cuenta con más de mil piezas en su colección principal, muchas de las cuales son exhibidas en salas temáticas que recrean la vida y cosmovisión de las antiguas civilizaciones peruanas.
“Este tipo de espacios son vitales para reforzar el vínculo entre pasado y presente, el museo de la UNFV es identidad”, sostiene el historiador Josthin Ponce, egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
“Lo importante es que este museo no solo expone objetos, sino que educa, genera conciencia y recupera una narrativa muchas veces silenciada. La historia que aquí se cuenta es visual, emocional y formativa”, reflexiona.
El recorrido incluye reproducciones de templos, esculturas emblemáticas como el Lanzón de Chavín, y representaciones visuales de huacas, andenes, chullpas y caminos rituales. También se organizan visitas guiadas y actividades educativas para escolares, estudiantes universitarios y turistas nacionales.
Fuente: Vianca Diaz
“Yo vine con fines académicos, pero me sorprendió todo lo que se aprende al caminar por sus salas. Cada vitrina tiene algo que contar”, comenta Edson Gonzales, estudiante de la UNFV. “me enorgullece que nuestra universidad tenga un espacio cultural de este nivel. Está abierto al público y eso lo hace más valioso”, dice.
La atención al museo es gratuita y está abierta de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 4:00 p.m. Actualmente, está bajo la dirección de Eloy Prudencio Ayala, quien impulsa nuevos proyectos de vinculación entre el museo y la comunidad científica y educativa.
Más que un lugar de exhibición, el Museo de la UNFV es un testimonio vivo del Perú profundo. Cada pieza arqueológica cuenta una historia y cada visitante, al salir, se lleva parte de una identidad que continúa resistiendo al olvido.
Por: Vianca Diaz