
El Mundial de Desayunos creado por el streamer español Ibai Llanos se ha convertido en una tendencia viral que reúne a millones de usuarios en redes sociales. Más allá de la competencia y entretenimiento, este torneo digital abre un espacio para revalorar la diversidad culinaria de los países y destacar el papel del desayuno como expresión de identidad cultural.
La iniciativa de Ibai Llanos consiste en enfrentar desayunos típicos de distintos países en rondas eliminatorias y el público vota por su favorito. Lo que empezó como un entretenimiento en Twitch y redes sociales rápidamente se convirtió en un fenómeno cultural y gastronómico global.
Cada plato presentado refleja costumbres locales: Desde la contundencia de un desayuno inglés hasta la frescura de frutas tropicales en Latinoamérica. Los sabores ponen en evidencia la diversidad de tradiciones que existen alrededor de la primera comida del día.
El torneo también sirve como escaparate para países poco visibles en el mapa gastronómico internacional. Platos que solían limitarse al ámbito local ahora son comentados por millones de usuarios, generando interés en ingredientes, recetas y técnicas culinarias tradicionales.
Según David Miranda, Chef de Wakamono, el desayuno es la comida más representativa de la vida cotidiana y muchas veces la más tradicional. El Mundial de Desayunos demuestra que lo que parecía simple tiene un gran valor cultural. Cada plato es un reflejo de la historia y la identidad de un país, y verlos competir hace que la gastronomía trascienda fronteras.En nuestro caso el pan con chicharrón es un claro ejemplo, la combinación de elementos de nuestra tradición costeña como el cerdo frito, la yuca y la salsa criolla. No es solo un alimento, es un símbolo de encuentro familiar los domingos y un reflejo de cómo la cocina popular forma parte de nuestra identidad nacional.
Más allá de la competencia en línea, el Mundial de Desayunos ha puesto sobre la mesa un tema esencial: cómo lo cotidiano también es cultura. La viralidad alcanzada por el torneo de Ibai Llanos muestra que la gastronomía sigue siendo un lenguaje universal que conecta a las personas a través de sabores y tradiciones compartidas.
Por: Diego Chavez






