
Antropóloga de formación y muralista autodidacta, Mekilu es una artista visual que desde los 16 años viene interviniendo muros públicos como parte de un proyecto de arte urbano con sentido social y pedagógico. Su firma se ha hecho visible en barrios limeños, provincias y hasta festivales internacionales.
La artista visual y antropóloga “Meki” viene desarrollando una serie de murales en distintas zonas de Lima, donde combina el arte urbano con mensajes de identidad, memoria y educación comunitaria. Su trabajo destaca por integrar animales, formas fantásticas y elementos de la cultura andina y amazónica en contextos urbanos.
Su estilo, autodenominado Funky Kawildstyle, se caracteriza por figuras femeninas, animales simbólicos y colores vibrantes que representan elementos de las culturas andinas y amazónicas. En distritos como Villa María del Triunfo, Mekilu no pinta sola: niños y vecinos participan activamente en el proceso, aprendiendo a través del arte.
“El muralismo no solo decora, también enseña. La calle es una forma de aula abierta”, afirma Meki, quien ha convertido su arte en una herramienta pedagógica.
Además de intervenir espacios en Lima, ha representado al Perú en eventos internacionales como el festival Oslikavanje Murala en Serbia y ha participado en muestras colectivas como Joystick, que reunió a más de 60 artistas urbanos en la Galería Sérvulo Gutiérrez.
Mekilu también integra el colectivo @proyecto.nomadas, desde donde impulsa proyectos de gestión cultural, talleres itinerantes y campañas de arte con enfoque social.
“Ser mujer muralista también es un acto político. Nosotras reclamamos espacio con color”, sostiene, subrayando el rol del arte urbano en la lucha por la visibilidad femenina.
Hasta la fecha, ha realizado más de 30 murales públicos en Lima y otras regiones del país. Su obra no busca solo embellecer, sino generar diálogo, conciencia y pertenencia.
“Quiero que las niñas vean mis murales y se vean ahí. Que sientan que el espacio también les pertenece”, comenta con convicción.
Actualmente, Mekilu continúa desarrollando talleres barriales y murales colaborativos con jóvenes, mujeres y comunidades, llevando el arte donde más se necesita: a las calles que han sido históricamente olvidadas.
Por: Vianca Diaz