Miles de enfermeras y profesionales de la salud de EsSalud iniciaron un paro indefinido a nivel nacional, exigiendo la defensa irrestricta del seguro social y mejoras urgentes en el sistema de atención. La medida de protesta fue convocada por el Sindicato Nacional de Enfermeras de EsSALUD, con la participación de diversas bases, entre ellas la Base Suárez Angamos, que se movilizó en Lima.
La jornada de lucha busca visibilizar la crisis que atraviesa el sistema de salud, marcada por el desabastecimiento de insumos, deficiencias en infraestructura, falta de equipamiento y carencias en la tecnología médica, lo que afecta directamente a los más de 13 millones de asegurados que dependen de EsSalud.
En conversación con este medio, Martha Espichán, enfermera de la Base Suárez Angamos y dirigente sindical, explicó el trasfondo de la movilización:
“El motivo de esta lucha es por la defensa irrestricta de nuestro seguro social. No podemos permitir que autoridades corruptas manejen los presupuestos de 13 millones de asegurados y no se vean mejoras en las atenciones de salud. Vivimos momentos difíciles, de desabastecimiento, de falta de infraestructura y mobiliario. Los pacientes requieren mejoras en la tecnología y la atención médica”, señaló.
Sobre la organización del paro, Espichán recordó que las bases sindicales buscaron diálogo y conciliación con las autoridades en reiteradas oportunidades, pero sus demandas no fueron atendidas:
“Hemos tratado de conciliar en busca de soluciones, pero lamentablemente han hecho oídos sordos a nuestro pedido. Hoy miles de profesionales del seguro social nos vemos en las calles para luchar por mejoras para nuestros pacientes”, expresó.
La dirigente envió un mensaje a la ciudadanía, recordando que la lucha trasciende los intereses gremiales:
“El seguro social debe mantener su autonomía. Por una mejor atención de 13 millones de asegurados, el seguro social debe mantenerse fuerte y autónomo”, afirmó.
Contexto histórico
Las movilizaciones del 2025 no son un hecho aislado. En las últimas dos décadas, las enfermeras del Perú han protagonizado importantes luchas sindicales:
- Huelga del 2005: En septiembre de ese año, cerca de 20 000 enfermeras del Ministerio de Salud (MINSA) exigieron la homologación de sueldos con las de EsSalud y la formalización de más de 4 500 trabajadoras contratadas temporalmente. En Arequipa, las profesionales entregaron simbólicamente las llaves del hospital ante un notario como medida de protesta.
- Huelga del 2014: Enfermeras de EsSalud realizaron una huelga de 54 días, que concluyó en agosto. La paralización aplazó más de 38 000 cirugías y procedimientos, generando gran impacto en la atención médica. El paro culminó con compromisos de contratación de 500 enfermeras, la eliminación gradual del régimen CAS y la instalación de una mesa de diálogo sobre clasificación de cargos.
- Huelga del 2017: Durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, enfermeras del MINSA, agrupadas en FEDEMINSAP, iniciaron una huelga indefinida el 8 de agosto. Demandaban mayor presupuesto para salud, nueva escala salarial, jefaturas de enfermería y contratación de personal. El paro se levantó el 19 de agosto tras llegar a un acuerdo con el Ministerio de Salud.
- Huelga nacional de 48 horas (agosto 2019): El Sindicato Nacional de Enfermeras del Seguro Social (SINESSS) convocó a un paro de dos días, con marchas hasta la presidencia ejecutiva de EsSalud. Entre sus principales demandas figuraban mejores condiciones laborales, incremento de personal, mejora en infraestructura hospitalaria y sueldos dignos.
- Plantón frente al MEF (noviembre 2024): El 28 de noviembre, enfermeras del SINESSS protestaron frente al Ministerio de Economía y Finanzas. Reclamaban la derogatoria del artículo 28 de la Ley 32103, al considerar que restringía su derecho a una negociación colectiva efectiva.
Estos antecedentes evidencian que las enfermeras han mantenido un rol protagónico en la defensa del sistema de salud público y en la búsqueda de mejores condiciones laborales, demandas que continúan vigentes en la protesta del 2025.

Por: Jean Cieza






