La disminución pota genera una creciente preocupación entre los pescadores artesanales del norte. La situación alcanzó un punto crítico tras múltiples denuncias que señalan a 300 embarcaciones chinas por realizar pesca ilegal dentro de las 200 millas del mar peruano, que afecta la captura de este recurso hidrobiológico y causa pérdidas millonarias para el sector. 

La Sociedad Nacional de Pesca Artesanal (Sonapescal), encabezada por Elsa Vega, alertó que la pesca ilegal se vincula directamente con la disminución de la pota en las costas peruanas. Según los pescadores, estos barcos chinos fueron vistos desactivando el dispositivo satelital Sisesat, requerido por el Ministerio de la Producción, para evitar el monitoreo de su ubicación. Este acto ilegal, aseguran, es responsable de la escasez que encareció el precio del kilo de pota, que subió de US$1 a US$5 en tan solo un año, que afecta a miles de pescadores y consumidores. 

Pese a las crecientes denuncias, la Marina de Guerra del Perú negó en varias ocasiones la presencia de barcos chinos operando dentro del territorio marítimo nacional. La Marina reiteró que las embarcaciones extranjeras detectadas están fuera de las 200 millas, asegura que las flotas chinas no violan la soberanía peruana y que la escasez de pota se debe más bien a fenómenos climáticos como El Niño. 

El premier Gustavo Adrianzén se pronunció sobre el tema y afirma que no hay evidencia de que embarcaciones extranjeras pesquen ilegalmente en aguas peruanas. «La Marina de Guerra señaló que no hay ninguna embarcación que viole nuestras normativas pesqueras», afirmó y pide calma a los pescadores. No obstante, la desconfianza entre la comunidad pesquera se mantiene y aseguran la presencia de los barcos chinos dentro de las 200 millas desde hace meses. 

Impacto en la economía y nuevas medidas gubernamentales 

La crisis de la pota no solo afecta a los pescadores, sino también a la economía del país. La pota genera más de 700 millones de dólares en exportaciones anualmente y representa 45 millones de kilogramos de alimentos para los peruanos. La pesca artesanal en el norte, especialmente en Piura, cayó en mínimos históricos. Según los pescadores, mientras que una embarcación artesanal mediana recolecta entre 18 y 20 toneladas, un solo barco chino almacena entre 800 y 1,000 toneladas, agravando la desigualdad en la captura. 

En respuesta a las protestas de los pescadores, el Ministerio de la Producción (PRODUCE) emitió un Decreto Supremo que establece medidas más estrictas para controlar la actividad de las embarcaciones extranjeras. Entre las nuevas disposiciones, se prohíbe el ingreso a puertos peruanos de cualquier barco que no tenga operativo el Sistema de Seguimiento Satelital (Sisesat) o que figure en listas internacionales de pesca ilegal no declarada. Además, las embarcaciones que desactiven su posicionamiento satelital por más de cuatro horas afrontarán a sanciones y se reportan a organismos internacionales. 

Percy Munayco: «No podemos tratar la pesca como un recurso inagotable» 

En medio de la creciente preocupación por la escasez de pota en el mar peruano, hablamos con Percy Angel Munayco Silva, investigador en pesquerías y contaminación marina, y cofundador de Conciencia Marina.

El investigador subraya que el impacto de esta pesca ilegal es doble. Por un lado, afecta directamente a miles de pescadores que dependen de la pota para su sustento, y por otro, tiene consecuencias graves para los ecosistemas marinos. La pota juega un papel crucial en la cadena alimentaria, y su desaparición puede desestabilizar el ecosistema en su conjunto. La situación se vuelve aún más preocupante cuando se considera que las autoridades niegan la presencia de embarcaciones chinas en las aguas peruanas. “Es alarmante escuchar que se niega la evidencia presentada por los pescadores”, expresa Munayco. Según él, aunque la Marina de Guerra cuenta con tecnología avanzada, la información en tiempo real que ofrecen los pescadores es invaluable y debería ser considerada con seriedad. 

Munayco señala que la situación es crítica, ya que la pesca de pota, uno de los recursos más importantes para la economía pesquera peruana, está en crisis. “Esto no solo lleva a una drástica reducción en las capturas, sino que también resulta en un aumento significativo en los precios del kilo de pota, que subió más de un 400%. Este fenómeno no solo afecta a los pescadores, sino también a los consumidores, quienes sienten el impacto en sus bolsillos”, enfatiza. 

Advierte que «No podemos tratar la pesca como un recurso inagotable”. Este enfoque cortoplacista no solo pone en riesgo la pota, sino que también puede llevar a la sobreexplotación de otros recursos marinos en el futuro. Por ello, urge a las autoridades a implementar políticas que promuevan la pesca sostenible y el uso responsable de los recursos. «El futuro de nuestras pesquerías depende de decisiones que tomemos hoy», enfatiza. 

Para enfrentar esta crisis, Munayco resalta la necesidad de un compromiso real por parte de las autoridades para controlar y regular la pesca ilegal. Esto incluye la implementación de medidas más estrictas para garantizar que las embarcaciones cumplan con las normativas de seguimiento satelital. Además, considera crucial establecer una colaboración más efectiva entre el gobierno y las organizaciones pesqueras locales, creando estrategias de conservación y manejo sostenible que beneficien tanto a los pescadores como al medio ambiente.

Por: Milagros Calvay

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