El expresidente Pedro Castillo se vacó solo cuando de manera inconstitucional intentó cerrar el Congreso en un mensaje a la Nación que quedó en eso -en un mensaje- pues tres horas después cuando huía a la Embajada de México, fue detenido por su propia escolta y terminó encarcelado.
Los detalles del torpe e inútil intento de golpe de estado del aprendiz de dictador son conocidos por todos. Lo cierto es que los problemas del país no se han terminado con la vacancia y detención de Castillo el 7 de diciembre; el país ha quedado convulsionado por una serie de protestas y desmanes de grupos que reclaman se vayan todos en alusión al Congreso de la República.
La presidenta Dina Boluarte, que asumió por sucesión constitucional y anunció que gobernaría hasta el 28 de julio de 2026, entró en razón -o las calles la hicieron entrar en razón- y ha pedido adelanto de elecciones al Congreso, a fin de que un nuevo gobierno asuma el 28 de julio de 2024.
Y mientras el país se desangra con muertos y heridos, en una tremenda convulsión social -con actos vandálicos que no han podido ser controlados del todo por las fuerzas armadas- ni la derecha ni la izquierda se pusieron de acuerdo.
Hay que reconocer que en estos momentos las Fuerzas Armadas hacen su trabajo, en medio de la declaratoria de emergencia, para tomar el control de carreteras y dar tranquilidad a las provincias convulsionadas, donde se ha impuesto toque de queda. En medio de esta vorágine de protestas hay varios civiles muertos y heridos, también miembros de las Fuerzas Armadas.
Lo cierto es que el Congreso vive su propio mundo a espaldas de la realidad que se vive en el Perú, la derecha se aferra a quedarse en el Congreso y la izquierda condiciona a que se convoque a una Constituyente. La propuesta para que las elecciones sean en diciembre del 2023 no prosperó y apenas se logró 49 de los 87 votos necesarios.
¿Qué esperan para ponerse de acuerdo? ¿Más muertos, más heridos más convulsión social? Lamentable. Cierro con la frase que dijo ayer Rosa María Palacios: “No quieren irse…Dios los perdone porque no saben lo que hacen”.
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