La región de Piura atraviesa una grave crisis hídrica que afecta la disponibilidad de agua potable y la producción agrícola, principal actividad económica. Esta situación genera preocupación tanto en la población como en las autoridades, ya que se requieren acciones urgentes para mitigar sus estragos.
Contexto de la crisis
Actualmente, Piura tiene el 90% de sus reservas hídricas comprometidas, y la reserva de Poechos, la infraestructura hidráulica más grande del Perú y fuente principal de agua para la agroindustria de la región, opera al 2% de su capacidad total. Todo esto ocurre a pesar de que, en el año 2023 se aprobó la Ley para declarar de interés nacional la descolmatación del reservorio Poechos.
Piura también se enfrenta al cambio climático. La falta de lluvias en la cuenca del río Chira ha reducido el flujo de agua hacia el reservorio de Poechos, afectando su capacidad de almacenamiento. Si las precipitaciones no llegan pronto, Piura podría enfrentar un desabastecimiento de agua a finales de noviembre, lo cual impactaría a más de un millón de personas. Esto subraya la necesidad urgente de proteger la seguridad hídrica de la región.
Video informativo sobre la situación de Poechos y las causas del desabastecimiento del agua:
Estudios de batimetría
Otro de los factores clave para entender la crisis hídrica que vive Piura es la batimetría. Este estudio es fundamental para evaluar la cantidad de sedimento acumulado y conocer la capacidad real de almacenamiento. Estos aspectos son críticos, dado que Piura es una región donde el recurso hídrico es vital para la agricultura y el consumo humano. Sin embargo, en Poechos, los estudios batimétricos han sido inconsistentes, lo que dificulta una planificación oportuna y eficiente ante fenómenos climáticos.
Economía local
La agricultura en Piura es un pilar fundamental en la economía y depende en gran medida del suministro de agua. La falta de este recurso pone a los agricultores en una situación desfavorable, ya que podrían perder sus cultivos. La sequía amenaza con causar pérdidas en esta importante actividad económica de la región, poniendo en riesgo a más de 80 mil hectáreas de cultivos y afectando a más de 280 mil empleados dedicados a la agroindustria.
Además, se estima que, a falta de agua para el riego, se perderán 10 millones de soles en cultivos de arroz, lo que generaría escasez en productos básicos y un aumento considerable de precios. Todo esto afectaría aún más a las familias en estado vulnerabilidad y dificultaría la lucha contra la inseguridad alimentaria en la región.
Según el gerente de la Empresa Prestadora de Servicios (EPS) Grau S.A., Marco Vargas: “La región ya se encuentra en alerta y si no tomamos medidas urgentes, las consecuencias serán devastadoras”
Medidas de las autoridades
Ante la grave situación, el Gobierno Regional de Piura está implementando medidas como la instalación de motobombas en diferentes distritos que ayuden a garantizar el acceso al agua potable a la población.
Por otro lado, el Gobierno central, bajo la dirección del premier Gustavo Adrianzén, decidió declarar mediante decreto supremo el estado de emergencia en siete provincias y 34 distritos, algunos de los cuales son:
PROVINCIA DE AYABACA:
DISTRITOS: Jilili, Montero, Pacaipampa y Sicchez.
PROVINCIA DE HUANCABAMBA:
DISTRITOS: Canchaque, San Miguel del Faique y Sondorillo.
PROVINCIA DE MORROPON:
DISTRITOS: Buenos aires, Chalaco, Chulucanas, La Matanza, Santa Catalina de Mossa, Santo Domingo y Salitral.
PROVINCIA DE PAITA:
DISTRITOS: Amotape, El Arenal, La Huaca, Paita, Tamarindo y Vichayal.
PROVINCIA DE PIURA:
DISTRITOS: Cura Mori, El tallan, La Arena, La Unión, Las Lomas, Piura, Tambo grande y Veintiséis de octubre.
PROVINCIA DE SULLANA
DISTRITOS: Lancones, Mascavelica, Querecotillo, Salitral y Sullana.
PROVINCIA DE TALARA:
DISTRITO: El Alto.
Otras medidas:
El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVS) garantizó que tomará medidas junto a la EPS Grau para afrontar la crisis que afecta a la región. Por su parte, la EPS dispuso el despliegue de camiones cisterna para la distribución del agua potable a la ciudadanía.
La EPS Grau, exhortó a la población su contribución para hacer frente a esta problemática ocasionada por el cambio climático, indicando que es necesario hacer un uso responsable de agua potable en estas circunstancias.
Según Luciana Tenorio, quien actualmente radica en Piura y es estudiante de ingeniería ambiental: “Ya se cortó el servicio de agua en varias zonas, lo cual es preocupante porque se pone en riesgo la agricultura, la economía y la educación. Muchos centros educativos se están quedando sin agua…”.
Además, Tenorio destacó que es importante la presencia de las autoridades y el trabajo conjunto de la población: “Esperemos que las autoridades mejoren su plan hídrico y también que se den inversiones en lo que tiene que ver con tratamientos y reutilización del agua, que es muy importante si queremos mejorar. Pero nosotros, como ciudadanos, también tenemos que educarnos en el uso racional del agua, tomar conciencia sobre la escasez y el ciclo del agua para tener hábitos responsables de consumo”.
Suspensión de clases
Debido a la situación que enfrenta el norte del país, la Dirección Regional de Educación (DRE) – Piura se vio en la obligación de suspender las actividades escolares presenciales, pasándolas a clases remotas. Según el comunicado publicado en la cuenta oficial de la DRE Piura en Facebook, esta medida se regirá desde el 4 al 15 de noviembre.
Estudiantes de colegios e institutos serán afectados, sin embargo, el objetivo de esta decisión es garantizar la seguridad y bienestar de los estudiantes y de la comunidad educativa y preservando la salud pública.
Ante la duda sobre si la suspensión de clases sería en la totalidad de la región, la DRE Piura emitió otro comunicado por medio de su red social Facebook, en el que indica que se emitió una nueva directiva para garantizar la continuidad de los servicios educativos. Estos lineamientos buscan garantizar que se continue con los servicios educativos de forma presencial, preservando la vida y salud de estudiantes. Es por ello que las instituciones que quieran adaptar sus actividades académicas deben seguir una serie de procesos durante el estado de emergencia.
Por: Yudith Perez Saavedra
