La ex primera ministra Betssy Chávez se convirtió en el nuevo epicentro de la tensión diplomática entre Perú y México. Procesada por los delitos de rebelión y conspiración en el marco del intento de golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo en diciembre de 2022, Chávez solicitó asilo político al gobierno mexicano, alegando ser víctima de persecución por motivos políticos.
La solicitud fue aceptada por México, que justificó su decisión “en apego al derecho internacional y ante indicios de persecución política”. La exfuncionaria ingresó a la embajada de México en Lima, generando una inmediata respuesta del Ejecutivo, presidido por José Jerí, que calificó el asilo como un acto “inamistoso e injerencista”.
Horas después del anuncio, se decidió romper relaciones diplomáticas con México, por “otorgar impunidad a los responsables de delitos contra el orden constitucional”. La Cancillería peruana aseguró que Chávez “no enfrenta persecución alguna, sino un proceso penal legítimo por su participación en el intento de quebrar el orden democrático”.
Desde Ciudad de México, la Secretaría de Relaciones Exteriores respondió que la concesión del asilo “es una prerrogativa soberana” y reiteró que Chávez “ha sido blanco de hostigamiento político y mediático”. La ex primera ministra permanece dentro de la embajada mexicana, mientras el estado anuncio que no concederá el salvoconducto por el momento.
Casos controvertidos de asilo político en el Perú
El caso de Betssy Chávez no es el primero en despertar controversia. A lo largo de las últimas décadas, varios políticos peruanos han recurrido al asilo como estrategia de defensa o refugio frente a procesos judiciales.
En 2018, el expresidente Alan García buscó asilo en la embajada de Uruguay, alegando persecución por el caso Odebrecht. Sin embargo; Montevideo denegó la solicitud tras concluir que no existían elementos de persecución política y que las acusaciones eran de naturaleza penal.
A fines de 2022, la esposa e hijos de Pedro Castillo, Lilia Paredes y sus dos menores, recibieron asilo en México tras la detención del exmandatario. Aunque el gobierno peruano advirtió que Paredes era investigada por organización criminal, México mantuvo su decisión, señalando que la situación tenía un trasfondo político.
Consecuencias diplomáticas y políticas
Con esta decisión, ambos países mantendrán únicamente relaciones consulares, lo que garantiza la atención a ciudadanos y servicios básicos, pero implica el retiro de embajadores y la suspensión de reuniones bilaterales y proyectos conjuntos.
El rompimiento impacta directamente en los mecanismos de cooperación comercial, migratoria y educativa, así como en la Alianza del Pacífico, bloque regional que integraban junto con Chile y Colombia. Expertos advierten que esta tensión podría paralizar iniciativas de integración y limitar el intercambio económico entre ambas naciones.
En el plano interno, el Gobierno peruano refuerza su narrativa de defensa de la soberanía nacional ante lo que considera una constante injerencia de México en sus procesos políticos. Sin embargo, especialistas en relaciones internacionales alertan que el aislamiento diplomático podría afectar la imagen del Perú en la región y complicar su liderazgo en foros multilaterales.
Mientras tanto, México sostiene su posición histórica de ofrecer refugio a quienes considera perseguidos políticos. El caso de Betssy Chávez reabre el debate sobre los límites del asilo diplomático y las tensiones que genera entre la protección humanitaria y la no injerencia en asuntos internos.
Este nuevo quiebre entre Lima y Ciudad de México marca uno de los momentos más delicados en la relación bilateral reciente y deja en suspenso el futuro de la cooperación regional latinoamericana.
Zona Gris
El derecho de asilo político, reconocido por la Convención de Caracas de 1954, protege a los perseguidos por sus ideas, pero no a quienes enfrentan delitos comunes. En el caso de Betssy Chávez, juristas advierten una zona gris: su papel político es evidente, aunque las acusaciones de rebelión la vinculan al ámbito penal.
Por:Sebastian Campos y Massiel Vasques







