En Lima, el abandono animal es un problema alarmante. Sin embargo; los albergues se han convertido en una luz de esperanza para perros y gatos en situación de vulnerabilidad. Organizaciones como Victoria Rescata, Conciencia Animal La Victoria, Husi Pet y Uno Menos lideran esta lucha con dedicación y compromiso.
Husi Pet: un albergue para casos críticos
Se especializa en el cuidado de animales desahuciados o víctimas de maltrato extremo. Su fundadora, titulada en enfermería, explica que el concepto nació durante la pandemia, inspirada por los cuidados intensivos que observó en hospitales humanos. “Pensé en darles una segunda oportunidad a los perros más vulnerables, aquellos que otros albergues no podían recibir”, comenta.
El albergue funciona con seis espacios dedicados exclusivamente a perros en tratamiento. Entre sus casos más emblemáticos está «Patita», un perro cruelmente maltratado que ahora vive en el refugio, recibiendo el cuidado y el amor que nunca tuvo. Además, Husi Pet se sostiene mediante la venta de productos solidarios, como chocotejas y panetones personalizados.
Una misión compartida
En Conciencia Animal La Victoria, el enfoque es la unión de los animalistas del distrito para combatir la sobrepoblación y el abandono. “Tenemos más de 100 voluntarios activos que rescatan y rehabilitan animales”, señala Paola Estañaga, su fundadora. Similarmente, Victoria Rescata trabaja en campañas de esterilización y charlas en colegios de Villa El Salvador, educando a las nuevas generaciones sobre la tenencia responsable.
Por otro lado, Uno Menos, liderado por Rosa Calderón, complementa su labor de rescate con la entrega de alimentos para perros callejeros en zonas de alta vulnerabilidad en Chorrillos, como San Genaro y Colinas de Villa.
Desafíos y propuestas
Todos los albergues enfrentan retos comunes: el financiamiento limitado, los altos costos veterinarios y la baja tasa de adopción. Además, la falta de espacios temporales dificulta la rehabilitación de los animales rescatados. Por ello, realizan actividades como ferias y ventas de productos solidarios para recaudar fondos.
Pese a las dificultades, estos albergues no solo salvan vidas, sino que trabajan en transformar comunidades. Con campañas de concientización y programas educativos, buscan reducir el abandono y fomentar la empatía hacia los animales.
Un futuro con esperanza
Los sueños de estas organizaciones van más allá del presente. Husi Pet planea construir un hospital-albergue para atender casos críticos y habilitar un área para cachorros abandonados. Por su parte, Conciencia Animal La Victoria aspira a realizar campañas mensuales de adopción y esterilización en su distrito, mientras que Victoria Rescata continúa enfocándose en educar a los niños para un futuro más responsable.
Los albergues invitan a la ciudadanía a formar parte de esta causa. Adoptar, donar o ser voluntario son formas efectivas de contribuir. Como señala la fundadora de Husi Pet: “Cada pequeño gesto cuenta. Al ayudar a un animal, también transformamos nuestra sociedad”.
Por: Andrea Maldonado
