AL LIMITE. Las obras de construcción representan uno de los sectores de mayor riesgo laboral. Fuente: Infobae
Tres obreros perdieron la vida el último sábado tras el derrumbe de un muro de contención en una obra de construcción en San Borja.
El hecho ocurrió al mediodía, cuando colapsaron pesadas placas de concreto mientras se realizaban excavaciones para levantar un sótano.
Las placas de concreto que cedieron tenían 45 centímetros de grosor y 5 metros de altura, un peso que requería sistemas de encofrado y apuntalamiento adecuados. El colapso atrapó a los trabajadores bajo toneladas de material.
Entre las víctimas se identificó a William Núñez Valladolid, de apenas 19 años, quien llevaba menos de dos semanas trabajando en la obra.
Sus familiares denunciaron negligencia y acusaron a la empresa ALERA S.A.C., responsable de la construcción, de no pronunciarse públicamente tras el accidente.
Testigos señalaron que, tras escuchar un fuerte estruendo, se demoró en alertar a las autoridades.
La emergencia movilizó a más de 10 unidades de bomberos, equipos USAR, SAMU, Policía Nacional y serenazgo, quienes acordonaron la zona y trabajaron varias horas para recuperar los cuerpos.
Vecinos afirmaron que habían presentado quejas por ruidos y molestias ante la municipalidad antes de la tragedia. Asimismo, cuestionaron que la empresa no contara con las debidas medidas preventivas.
La congresista Katy Ugarte, presidenta de la Comisión de Defensa del Consumidor, pidió un informe detallado sobre las condiciones de la obra, mientras que asociaciones laborales solicitaron que se sancione a los responsables.
Por su parte, la Sunafil recordó la importancia de cumplir con las normas de seguridad laboral y advirtió que no se debe poner en riesgo la vida de los trabajadores.
Recordó también la vigencia de la Norma G.050 “Seguridad durante la construcción”, que establece protocolos obligatorios de protección en obras civiles.
Para la ingeniera civil Luz Marisol Andia, “un muro de concreto de esas dimensiones no puede manejarse sin un sistema de apuntalamiento riguroso y constante supervisión técnica.” El colapso indica ausencia de protocolos básicos y de control de riesgos. No se trata solo de un accidente, sino de una negligencia que expone la fragilidad de la seguridad laboral en el sector construcción”.
El Ministerio Público abrió una investigación preliminar para determinar responsabilidades penales. La Contraloría también inició acciones de control para verificar si hubo irregularidades en la licencia otorgada por la Municipalidad de San Borja.
Familiares de las víctimas exigen justicia y sanciones ejemplares, exclamando que “la vida de los trabajadores no puede valer menos que la prisa por terminar una obra”.
Por: Angel Chicasaca