El intenso ruido y los destellos de luz de la pirotecnia generan en nuestras mascotas estrés y ansiedad, alterando su bienestar emocional. Estas explosiones sonoras y luminosas no solo desencadenan miedo en ellos, sino que también provocan reacciones que evidencian su impacto negativo, como:
- Daños irreparables en su capacidad auditiva
- Estrés crónico
- Trastornos de comportamiento como huidas, autolesiones e incluso agresiones.
Ante esta situación, el veterinario César Gutiérrez recomienda que se tenga a la mascota en un espacio alejado del ruido y estar al costado del animal para que no sientan mucho miedo, también recomienda que le pueda dar Acepromacina (comercialmente se le llama Tranquilis). La aplicación del medicamento es:
- Asegúrese de que la mascota no haya cenado previamente.
- Administra Tranquilis en una dosis de tres gotas por kilo del peso del animal aproximadamente 30 a 40 minutos antes de que comiencen los fuegos artificiales.
- Colocar algodones en los oídos para reforzar la protección contra el ruido.
Por: Zoila Tito