Meta ha iniciado una nueva ronda de despidos, impactando principalmente a empleados de sus divisiones de WhatsApp, Instagram y Reality Labs. La empresa, en palabras de su portavoz Dave Arnold, justificó la medida como parte de una estrategia para redistribuir sus recursos y alinear equipos con metas estratégicas de localización y desarrollo a largo plazo.
Movimientos bruscos
Esta reestructuración implica, en parte, el traslado de varios equipos a distintas ubicaciones, así como la reasignación de empleados a roles diferentes. Sin embargo, Dave Arnold recalcó que Meta se compromete a encontrar nuevas oportunidades laborales dentro de la empresa para quienes resulten afectados. En redes sociales, algunos empleados ya compartieron sus experiencias y la incertidumbre que genera esta situación. Jane Manchun Wong, ingeniera de software y exmiembro del equipo de Threads(la plataforma de Meta que compite con Twitter), expresó en esa misma red social su sorpresa y pesar al verse afectada por esta decisión, asegurando que aún procesa lo ocurrido.
“Deja vu” en Meta
La compañía liderada por Mark Zuckerberg lleva años aplicando ajustes de plantilla tras la expansión masiva durante la pandemia, cuando la demanda de productos digitales se disparó. Este reajuste se suma a los despidos de 2022, en los que Meta redujo su equipo en 11,000 trabajadores, y a los 10,000 recortes adicionales anunciados en 2023, que Zuckerberg denominó «el año de la eficiencia».
Pese a la medida, Meta ha optado por no revelar cuántos puestos en total fueron eliminados o si se verán afectadas sus oficinas fuera de Estados Unidos.
Descubriendo la realidad
Mateo López, especialista en recursos humanos y egresado de la USIL, destaca que las reestructuraciones constantes como las de Meta tienen efectos profundos en la moral del personal. «Generan inseguridad y estrés; los empleados pueden sentir que en cualquier momento les tocará a ellos, lo que baja la productividad y crea un ambiente de incertidumbre», comenta. López también subraya la importancia de la transparencia en estos procesos para minimizar el impacto negativo: “La transparencia permite que los empleados entiendan el ‘por qué’ detrás de las decisiones, lo que ayuda a reducir el temor y los rumores. Si se comunica bien, los empleados se sienten más seguros y valorados”.
Meta enfrenta el reto de alinear sus objetivos estratégicos sin sacrificar la estabilidad de su equipo. En un ambiente de reestructuración continua, expertos sugieren que una comunicación transparente será esencial para mantener la confianza y el compromiso de los empleados que permanecen en la empresa.
Por: Alvaro Timoteo Rojas