El Ejército del Perú suma a su flota 30 blindados K808, pese a que este modelo fue descalificado en evaluaciones técnicas previas por su elevado costo. La transacción abre nuevas oportunidades de negocio para las empresas surcoreanas involucradas.
El pasado lunes 6 de diciembre del 2024 llegaron al puerto del Callao 30 vehículos blindados modelo K808, adquiridos por la Fábrica de Armas y Municiones del Ejército (FAME) a las empresas surcoreanas STX Corporation y Hyundai Rotem. La operación, valorada en 60 millones de dólares, busca fortalecer las capacidades operativas del Ejército del Perú, aunque ha generado controversia.
Según la Ley FAME N° 31684, los vehículos aún no han sido vendidos oficialmente al Ejército, ya que la normativa exige una utilidad mínima del 12,08% para la institución. Esto significa que cada unidad podría costar más de 2,24 millones de dólares al Estado peruano, considerando el precio base ofrecido por Hyundai Rotem.
Características
Los blindados K808 son vehículos de transporte táctico blindado que destacan por su resistencia, versatilidad y capacidad para operar en diversas condiciones geográficas. El K808 tiene una capacidad para transportar hasta 11 soldados, un blindaje de alta resistencia y la capacidad de desplazarse a velocidades de hasta 100 km/h. Esta adquisición se alinea con los esfuerzos del Perú para modernizar sus fuerzas armadas, con énfasis en el fortalecimiento de su movilidad y protección durante operaciones de paz y combate.
El costo de cada blindado fue de 2 millones de dólares, cifra que fue previamente rechazada durante el proceso de selección llevado a cabo el año pasado por la Comisión de Estudio Técnico Operacional del Ejército (CETO).
El K808 había sido descalificado por su elevado costo, junto con otros factores, pero finalmente se concretó un acuerdo con Hyundai Rotem y STX Corporation. El contrato no solo incluye la compra de los vehículos, sino también la exploración de futuras oportunidades de negocio con el Ejército peruano, entre ellas la posibilidad de suministrar hasta 120 unidades adicionales del K808 y equipos de transporte para el Ejército y la Policía Nacional del Perú (PNP) durante los próximos seis años.
Una mirada militar
En una entrevista exclusiva con el marino de guerra Cristian Atuncar, se destacó la importancia de esta compra para el Ejército peruano. Atuncar explicó: “Este tipo de vehículos blindados es crucial para mejorar nuestra capacidad operativa en zonas rurales y de difícil acceso, como las regiones amazónicas y los Andes. Nos permite contar con un mayor nivel de protección, y su versatilidad es clave en operaciones tanto de defensa como de intervención ante emergencias nacionales.»
Atúncar también defendió la inversión: “Aunque el costo sea elevado, debemos considerar la necesidad urgente de modernizar nuestras fuerzas. Cada sol invertido en tecnología como esto se traduce en una mayor protección para nuestros soldados y una mejor capacidad de respuesta ante amenazas».

Entorno diplomático
Para el politólogo Joseph Saavedra, esta compra refleja el fortalecimiento de las relaciones estratégicas entre Perú y Corea del Sur, especialmente en el área de defensa. Según Saavedra: “La adquisición de los K808 por parte de la FAME no solo es un impulso para la modernización del Ejército peruano, sino también una señal clara del estrechamiento de los lazos entre ambos países. Este tipo de acuerdos beneficia a Perú al ofrecer tecnología avanzada y abre puertas a nuevas oportunidades comerciales con Corea del Sur.”
Saavedra también destacó la importancia de diversificar las alianzas internacionales en un contexto global cada vez más competitivo: “Corea del Sur ha sido un socio clave para Perú en los últimos años, no solo en defensa, sino también en otros sectores como el comercio y la tecnología. Este acuerdo comercial representa una relación de mutuo beneficio, donde ambos países pueden explorar nuevas áreas de cooperación, no solo en el ámbito militar, sino también en la industria y la infraestructura.”
No es el único caso
Los K808 no solo son un símbolo de la creciente colaboración en materia de seguridad, sino que también subrayan la importancia de contar con equipos de última generación que aseguren la efectividad y seguridad de las operaciones del Ejército del Perú. Este movimiento también resalta el compromiso de Perú por modernizar sus fuerzas armadas y mantener una postura firme en defensa de la soberanía nacional.
Luis Rubio, abogado especializado en derecho constitucional, ofreció una perspectiva crítica sobre la situación: ”El problema no radica únicamente en la falta de una licitación, sino en un sistema que permite este tipo de omisiones en procedimientos esenciales. La compra de los K808 sin previa evaluación técnica ni concurso público pone en evidencia deficiencias graves en el control administrativo y financiero del sector defensa.»
Rubio agregó que esta situación deja un precedente preocupante sobre cómo decisiones unilaterales pueden comprometer recursos públicos y generar desconfianza en la gestión de las Fuerzas Armadas.
La llegada de los blindados K808 al Callao marca un hito en la modernización del Ejército del Perú. Sin embargo, las críticas sobre el costo y los despidos derivados de este acuerdo enfatizan la necesidad de reformar los procesos de adquisiciones militares. Tal como advirtió Luis Rubio, no basta con sanciones individuales: el cambio estructural es imperativo para garantizar una gestión pública eficiente y transparente.