Por: Christian Picoy
Durante estas últimas semanas las protestas en el Perú se intensificaron y las carreteras fueron bloqueadas por los manifestantes. Además de ello, el Aeropuerto Alejandro Velasco Astete de Cusco suspendió sus actividades temporalmente debido a los ataques de vándalos quienes causaron destrozos.
Esta situación generó que las reservas a destinos como Arequipa, Puno, Tarapoto, Cajamarca sean canceladas. El departamento más afectado es la región de Cusco donde más de 418 turistas que se encontraban en Machupicchu quedaron varados debido a los daños que sufrieron las vías férreas del tren. Tras esto, el Ministerio Comercio Exterior y Turismo ordenó el traslado de estos turistas a zonas seguras.
Por otro lado, a raíz de la pandemia el turismo se vino abajo desde el 2019 hasta el 2022 ya que solo llegó a crecer un 45% a comparación de otros países. Esto también se debe a la poca promoción del turismo que se dio en el Perú, declaró el directivo de Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno (Apotur), Miguel Velasco.
Añadió también que para este año se estimó un crecimiento de un 35% o 40 % a comparación del año pasado, pero por las protestas el pronóstico de crecimiento que se tenía previsto se ha traducido en un 35% de decrecimiento. “En la actualidad todo enero ya se perdió, todo febrero también se perdió y ahora los clientes empiezan a cancelar sus reservas el mes de marzo”, declaró el directivo al Diario La Otra Cara.
Las compañías y agencias de turismo se ven en la obligación de reducir el personal debido a la falta de ingresos.
Este golpe que sufre el turismo también afecta a las comunidades agrícolas, ya que ellos proveen de alimentos a la industria turística, y al bajar su demanda de alimentos, las comunidades no podrán percibir ingresos.
