Por: Carolina Padilla
En el cruce de los jirones Lino Cornejo y Carabaya (Centro de Lima) ubicamos lo que resta de la Casa Marcionelli, aquella que este 2023 cumplió exactamente 100 años de creación y que hace una semana fue destruida debido a un incendio durante la marcha denominada la ‘’Toma de Lima’’.
El siniestro ocurrió el 19 de enero a mediados de las ocho de la noche cerca a la Plaza San Martín en medio de las manifestaciones por el acontecer político y social que atraviesa nuestro país. A pesar del arduo esfuerzo de los bomberos, quienes trabajaron por más de tres horas para apaciguar el fuego, el lugar finalmente quedó inhabitable, afectando a más de una decena de familias que vivían en sus instalaciones y a los diversos negocios establecidos en ese lugar.
Antes del incendio
Sin duda su imponente tamaño y arquitectura europea dejaban boquiabiertos a turistas y visitantes locales que transitaban por sus calles. Fue construida con quincha y madera, la cual se renovó hace poco para poder alquilar sus diferentes espacios a viajeros, familias y para la presentación de exposiciones artísticas que se dan a lo largo del año. Según medios locales, su recuperación sería casi imposible.
Diario La Otra Cara conversó con el historiador Gerardo Trillo egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, quien cuenta con una maestría en Gestión de Patrimonio Cultural, para que nos cuente un poco acerca de la creación de este gran lugar del cual actualmente solo quedan cenizas.
¿Quién fue Severino Marcionelli?
Fue un ciudadano de la Confederación Suiza nacido en 1870, quien emigró al Perú aproximadamente en 1890 y formó parte de diferentes empresas, siendo su participación más conocida aquella en la cual se construyó el túnel ‘’La Galera’’ considerado el más alto del Perú y ubicado en Ticlio con una altitud de 4782 m.s.n.m.
También incursionó en la minería y fundó la mina Morococha (Junín) además de formar parte del sector agropecuario y participar en la construcción del famoso Hotel Bolivar. Es considerado un gran representante de la comunidad suiza en Lima y se le recuerda por su gran compromiso social, pues realizó donaciones para la construcción del Hospital Arzobispo Loayza, además de formar parte de la Beneficencia de Lima. Entonces su contribución fue tanto para la sociedad peruana como para los emigrados suizos durante este periodo.
¿Qué estilo arquitectónico tenía esta casona?
Se sabe que Marcionelli adquirió el terreno y construyó este edificio de tres pisos, con una ubicación privilegiada debido a la cercanía de la Plaza San Martín y fue inaugurado en 1923. Tiene una arquitectura academicista que es propia de la época, por la distribución de sus espacios y por la fachada que demuestra.
El inmueble era bastante reconocido por ello, es parte de un circuito arquitectónico que coincide con el periodo de la Patria Nueva (Gobierno de Augusto B. Leguía), además de estar dentro de la celebración por el centenario de la Independencia del Perú. Contaba con ocho balcones, una altura de 11.5 metros y un área de 500 metros cuadrados.
¿Qué tan grande es esta pérdida para la cultura patrimonial de Lima?
Hay que tratar varios temas aquí. Por un lado hay que tener en cuenta que es un espacio declarado patrimonio cultural de la humanidad en 1990. Respecto a lo material, hablemos de la pérdida del espacio físico, ya que ahí vivían familias, habían galerías de arte, un hotel boutique, entonces también hablamos de una pérdida material importante para estas personas actualmente. Además de la historia, que implica la memoria de algo que es importante resaltar, las relaciones peruano-suizas, aquellas que iniciaron en 1850 con las migraciones suizas.
Actualmente solo quedan escombros de este gran edificio, lo que lo convierte en una terrible pérdida pues era considerado como un monumento histórico. Además de ello, todavía queda en materia de investigación que fue lo que provocó este terrible siniestro.
