Este diseño y la diversificación de puntos de pago no solo simplifican el acceso para una población con movilidad reducida, sino que también son estratégicos para garantizar que el capital se canalice directamente a la cobertura de las necesidades básicas de nuestros adultos mayores más vulnerables.
El economista Enrique Núñez, quien resalta el beneficio de este aumento significativo para personas en situación precaria, «Este aumento tendrá un impacto positivo inmediato en la capacidad de consumo de los beneficiarios. Si bien S/100 adicionales pueden parecer una suma modesta, para una población en extrema pobreza, representa una mejora sustancial en su acceso a bienes básicos como alimentos y medicinas. Esto, a su vez, podría generar un ligero impulso en la demanda interna, especialmente en economías locales de zonas rurales y andinas, donde se concentra gran parte de los beneficiarios”
No obstante, el Dr. Núñez advierte sobre la incertidumbre en el financiamiento de este incremento. «La ausencia de detalles sobre cómo se cubrirá este costo adicional, o el impacto fiscal proyectado, es una preocupación importante». Si bien el gobierno busca mostrar un compromiso con la protección social, la sostenibilidad a largo plazo del programa dependerá de una estrategia fiscal clara y transparente.
Aunque el premier Eduardo Arana no ofreció detalles sobre cómo se financiará este incremento o el impacto fiscal que tendrá, se espera que esta medida sea bien recibida por la ciudadanía, especialmente en las zonas rurales y andinas, donde reside gran parte de los beneficiarios del programa.
Para ser parte de este programa, debes cumplir con algunos requisitos, como tener 65 años o más, no recibir ninguna pensión de jubilación y que tu hogar esté clasificado como de pobreza extrema en el padrón del Sistema de Focalización de Hogares, si cumples con estas condiciones, eres apto, puedes afiliarte y recibir este apoyo económico bimestral que ayuda a cubrir las necesidades básicas de los adultos mayores.
Una vez iniciado el trámite, personal de la Unidad Local de Empadronamiento visitará al adulto mayor para entregarle el Sistema de Clasificación Socioeconómica, después el beneficiario deberá firmar y colocar su huella dactilar en el formato de declaración jurada o Formulario 1000, para luego presentarlo en su municipalidad.
Si un adulto mayor no puede cobrar su pensión directamente, puede designar a un tercero autorizado, la persona encargada deberá completar formularios adicionales disponibles en la plataforma oficial del programa para poder realizar el cobro en su nombre.