La gran maravilla. Vista de la ciudad del Cusco. Foto: Kahametza Vigo

Por Edith Vera

Tras la muerte de 17 personas en la región de Puno, la ciudad imperial del Cusco se sumó a las manifestaciones este 10 de enero. Los pobladores exigen la renuncia de Dina Boluarte a la presidencia del Perú y el llamado a nuevas elecciones.

Este hecho afectó directamente al turismo en el país, dado que la región del Cusco alberga una de las siete maravillas del mundo: Machu Picchu.

A pesar de haber retomado las operaciones en las vías ferroviarias que dan acceso al sitio arqueológico, el 90% de paquetes turísticos comprados han sido cancelados según Carlos Gonzales, representante de la Cámara de Comercio e Industria de Cusco.

Por tal motivo, muchos de los trabajadores en hoteles, restaurantes y afines dejaron de recibir ingresos importantes desde que iniciaron las protestas. Según la Cámara de Turismo de Ollantaytambo, aproximadamente el 70% de las personas que laboran en hoteles del Cusco fueron despedidos.

Calles desoladas. Hospedajes cierran debido al poco turismo en la zona. Foto: Kahametza Vigo

Kahametza Vigo, quien viajó a la ciudad imperial el fin de semana, comentó a Diario La Otra Cara sobre su estadía hasta el 9 de enero, un día antes de iniciar las fuertes protestas en la región.

¿Oíste sobre negocios en quiebra y despidos masivos por la falta de turismo en la región?

Sí, debido a que los negocios cerraron, hubo muchos despidos. Además de que es un mes de bajo turismo en comparación con julio. No pudieron mantener a su personal porque prefirieron cerrar, ya que por las manifestaciones no pueden trabajar de forma seguida y más del 80% de turistas cancelaron sus viajes, según me contaron.

¿Notaste una falta de personal en el lugar donde te hospedabas?

El primer día me hospedé en un hotel y no había personal externo, un familiar del dueño se encargaba de hacer la limpieza, el orden y la cocina. Faltaba personal, no se abastecía porque ese hospedaje tiene muchos ambientes por limpiar. Igual el número de personas hospedadas eran pocas, solo que las áreas comunes eran varias.

El segundo día me hospedé en una casa en Pisac y vi varios hospedajes cerrados.

¿Lograste visitar el sitio arqueológico de Machu Picchu?

No. La vía del tren que lleva a Machu Picchu fue cerrada, muchos turistas comentaron que el propósito de su viaje era visitar Machu Picchu y que se regresarían a sus países o regiones antes de lo previsto. Incluso, muchos de los amigos de estos turistas cancelaron sus viajes.

Personalmente, también me generó un malestar porque estaba planificando visitarlo si me quedaba tiempo, ya que viajé por trabajo.

¿Cuál fue el trato que recibiste de los residentes de Cusco? ¿Te comentaron sobre su postura ante la crisis política o las manifestaciones?

El trato fue muy amable, pero se notaban bastante indignados por la situación política. Me comentaron que estaban cansados de la corrupción, no quieren a nadie del gobierno actual. Incluso algunos sostienen que al expresidente Castillo no lo dejaron trabajar, aunque son conscientes de que existió corrupción.

¿Has identificado u observado algunas agrupaciones de manifestantes?

Me comentaron que se había hecho una tregua y el fin de semana no se iban a bloquear carreteras para no perjudicar a los negocios locales, pero los días anteriores sí habían bloqueado carreteras hacia las demás ciudades. Pude ver las piedras que habían colocado en la ruta de Cusco hacia Anta y pequeños grupos de manifestantes pacíficos que estaban en la ruta o en las plazas.

Supe en ese momento que se convocó un paro para el martes 10 de enero y que la mayoría estaba de acuerdo en acatarlo. También hubo un grupo de personas que comentó que, en la anterior manifestación, algunos miembros del gobierno regional les obligaban a ir amenazándolos con cobrarles una multa si no asistían.

En general, ¿cómo fue tu estadía en el Cusco? ¿Recomendarías visitar la región?

Mi estadía fue tranquila, observé hermosos paisajes, pero al llegar a San Blas, conocido por sus restaurantes, nos dimos con la sorpresa de que todo estaba cerrado y fue algo difícil encontrar un lugar para almorzar y cenar. No pudimos encontrar los platos típicos de la zona.

No recomendaría viajar por el momento porque la situación es complicada, todavía hay intensiones de seguir con el paro y las manifestaciones. De todas forman deberían visitar la región, pero cuando todo se calme porque hay demasiados lugares históricos por visitar, museos, catedrales y su naturaleza es hermosa.

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