La Feria Nacional de Artesanía reúne a comerciantes y artesanos de todo el territorio peruano para mostrar una amplia gama de productos y servicios de origen andino y amazónico. El evento se lleva a cabo en el prestigioso Campo de Marte, específicamente en la puerta de ingreso ubicada en la Avenida 28 de Julio, y estará abierto hasta el 6 de agosto para recibir a todos aquellos visitantes ávidos de apoyar emprendimientos locales y deleitarse con la exquisita gastronomía del país.
El recinto ferial cuenta con un generoso espacio que alberga diversos puestos, desde aquellos que ofrecen deliciosas comidas típicas hasta aquellos que ofrecen valiosos servicios curativos tradicionales. Los amantes de la moda y la originalidad quedarán fascinados con las tiendas de ropa y accesorios confeccionados con lana de alpaca, mientras que los curiosos encontrarán un sinfín de puestos de curanderos dispuestos a ofrecer rituales de limpieza para el hogar, para el individuo o incluso para atraer la buena fortuna.
Y no podemos dejar de mencionar el epicentro de la feria: la zona de comida. Una experiencia culinaria que abarca lo mejor de las tres regiones del país, ofreciendo un verdadero festín para los sentidos. Entre los platos típicos más destacados del Perú se encuentran la Pachamanca, el cuy chactado, el arroz con pollo, la papa a la huancaína, la trucha, el chicharrón, el tacacho con cecina y muchos otros más. La variedad es tal que decidir qué comer será todo un desafío para los visitantes, quienes podrán disfrutar de sus elecciones en compañía de familia y amigos en las numerosas mesas dispuestas para tal fin.
Pero la Feria Nacional de Artesanía no es solo una oportunidad para saciar el apetito y el espíritu curioso, sino también un espacio que celebra y rinde homenaje a la rica y diversa cultura peruana. Un escenario especial acogerá las presentaciones de talentosos artistas folclóricos, quienes con su arte recordarán a los asistentes la importancia de preservar nuestras tradiciones y el valor de nuestra identidad cultural.
Por: Jaime Álvarez
