Simposio "Patología Tiroidea y Enfermedades Crónicas no Transmisibles". Foto: Sociedad Peruana de Endocrinología

Representantes de diversas sociedades médicas se reunieron para abordar la situación de la enfermedad tiroidea en el Perú y su peligrosa interacción con otras enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, el cáncer y los males cardíacos, o con condiciones como el embarazo y el envejecimiento.

Durante el simposio «Patología Tiroidea y Enfermedades Crónicas no Transmisibles», celebrado el 25 de mayo en conmemoración del Día Mundial de la Tiroides, miembros de la Sociedad Peruana de Endocrinología (SPE) expusieron la necesidad de que las enfermedades tiroideas, como el hipotiroidismo, hipértiroidismo, nódulos tiroideos y bocio, sean oficialmente reconocidas y tratadas como enfermedades crónicas.

Cabe mencionar que la SPE fue la organizadora del simposio que contó con la participación de especialistas en endocrinología, ginecología, obstetricia, diabetes, cardiología y geriatría, quienes abordaron la implicancia de los desórdenes tiroideos, la morbimortalidad y su interacción con otras patologías crónicas no transmisibles.

La Dra. Gloria Larrabure, presidenta de la SPE, expuso la necesidad de considerar y tratar a las enfermedades tiroideas como males crónicos, siguiendo los lineamientos de la Federación Internacional de Tiroides, considerando que los desbalances que se producen a partir del mal tiroideo son progresivos y de muy larga prevalencia, para lo cual se requieren tratamientos públicos adecuados para las personas con menos recursos.

Por su parte, el destacado endocrinólogo y exministro de Salud Eduardo Pretell, manifestó que la SPE se encuentra gestionando una reunión con el Ministerio de Salud para exponer la necesidad de retomar el monitoreo de las enfermedades tiroideas en el Perú en relación con la ingesta de yodo. “Queremos que el Ministerio de Salud se comprometa a cumplir su rol de control del nivel de consumo de sal yodada, particularmente en la sierra y en la selva”, mencionó.

Por otro lado, el Dr. Segundo Nicolás Seclén, médico endocrinólogo y presidente de la Asociación Latinoamericana de Diabetes, expuso el peligro que supone desarrollar hipertiroidismo e hipotiroidismo en pacientes con diabetes, debido a que estas afecciones aumentan la resistencia a la insulina y se relacionan entre sí. De esta forma, la consideración de las enfermedades tiroideas como crónicas representa una oportunidad para mejorar la atención sanitaria en el Perú y la reunión con el Ministerio de Salud será un paso crucial para avanzar en este objetivo.

El Dr. Félix Medina, cardiólogo y expresidente de la Sociedad Peruana de Hipertensión Arterial, informó que se ha duplicado la mortalidad de las enfermedades cardiovasculares. Esto se agrava con la presencia de enfermedades tiroideas como el hipotiroidismo que puede ocasionar bradicardia y el hipertiroidismo que provoca hipertensión. Además, citó algunos estudios científicos que demuestran que el tratamiento hormonal tiroideo disminuye la mortalidad cardiovascular. “Es indispensable que todo paciente sea evaluado a través de un perfil tiroideo en la primera consulta independiente de los síntomas”, acotó.

En otro momento, el Dr. Pedro Saona Ugarte, ginecólogo y expresidente de la Sociedad Peruana de Obstetricia y Ginecología, destacó el impacto en la salud de  las mujeres en edad fértil y embarazadas que sufren de algún tipo de enfermedad tiroidea. “Está demostrada la asociación de infertilidad con la disfunción tiroidea  y el riesgo incrementado de sufrir un aborto espontáneo, parto pre término, preeclampsia, o alteración en el neurodesarrollo de los bebés nacido de madres con hipotiroidismo. En casos graves, puede ocurrir la muerte del neonato asociado sobre todo a prematuridad, o de la madre en casos de preeclampsia o tormenta tiroidea”, agregó.

Finalmente, el Dr. Luis Varela, médico geriatra, resaltó el aumento de las personas adultas mayores a nivel mundial, en quienes la patología tiroidea es frecuente. Por ello, la detección temprana de enfermedades tiroideas y su tratamiento debe realizarse adecuadamente en este grupo etario.

Durante el simposio «Patología Tiroidea y Enfermedades Crónicas no Transmisibles» se dejó expresa la preocupación de expertos pertenecientes a distintas sociedades médicas por el avance de la enfermedad tiroidea en la sociedad y su grave interacción con otras enfermedades crónicas no transmisibles, o con condiciones como el embarazo o el envejecimiento. Ante esto, la SPE solicita un cambio en la política pública que permita incluir al hipotiroidismo y otras disfunciones tiroideas en la lista de enfermedades crónicas no transmisibles.

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