Semanas posteriores al anuncio, han sido muchos los visitantes y fieles que llegaron a Chiclayo interesados en conocer la historia del ‘Papa peruano’, quien llegó a esta ciudad en 1985 y que a posteriori se convertiría en su segundo hogar, de manera que obtuvo la nacionalidad peruana en 2015.
Oportunidades de turismo y de devoción
Su nombramiento ha sido un orgullo para los chiclayanos, quienes airosos pintan en sus calles “El Papa es chiclayano”, lo recuerdan como alguien servicial, humilde y cercano, con una gran labor con las comunidades más necesitadas cuando fue Obispo de Chiclayo. Se espera que se realicen recorridos al Santuario de Eten, donde Prevost impulsó el reconocimiento de esta zona como milagro eucarístico, además de las visitas a la Catedral de Chiclayo, donde realizó su oficio como Obispo.
Esta ola de interés religioso y cultural puede ser un gran impulso para revitalizar la demanda hotelera en la ciudad, además de la oferta gastronómica y también de transporte, algo similar a lo ocurrido por Semana Santa en algunas regiones del país.
Desconfianza en la esperanza
Recientemente el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) anunció inversiones alrededor de S/ 80 millones para la ampliación y mejoramiento del Museo Tumbas Reales de Sipán, además de la restauración del Convento Santa María. Estos proyectos aún se encuentran en fase de idea y buscan consolidarlos mediante mecanismos como la Asociación Pública-Privada (APP).
También resaltó la necesidad de mejorar la conectividad en las regiones del norte del país, por eso se anunció que el Gobierno estableció un plan maestro para el aeropuerto de Chiclayo, que aún se encuentra en proyecto. Se contempla la construcción de un nuevo terminal para pasajeros y un terminal de carga para fortalecer las exportaciones regionales y convertir a Chiclayo en un hub estratégico.
Sin embargo, todas estas propuestas están en la fase de idea y aún no hay nada seguro como para llevarlo a cabo.
El verdadero problema
A pesar de que Chiclayo goza de una rica presencia cultural, también presenta deficiencias como ciudad, entre las que se puede mencionar el desorden urbano existente como podrían ser los semáforos malogrados, pistas en mal estado, mala señalización, algo cotidiano en el Perú.
La inseguridad está presente en la ciudad, según Diario Correo, en el primer semestre del 2024, la provincia reportó 600 denuncias repartidas entre extorsión, robo, estafa, entre otros. Además de que la población tiene una alta percepción de inseguridad en su zona, catalogándola, así como una de las 5 ciudades con mayor percepción de inseguridad en el Perú.
Por último, tenemos a la corrupción, que se encuentra presente en todo el Perú, pero en el caso de Chiclayo encontramos que sus exalcaldes se encuentran en investigaciones por casos de corrupción, soborno, colusión y deudas al Estado. Se presentan casos como irregularidades por parte de la municipalidad distrital, disconformidades en obras públicas, nulo avance de obras en ejecución, y demás que no hacen más que limitar el desarrollo de Chiclayo.
A continuación, una infografía que muestra los desafíos que enfrenta Chiclayo y el impacto económico que tendrá el Papa León XIV.
¿Qué pueden esperar los chiclayanos?
El nombramiento del Papa León XIV, con raíces profundas en Chiclayo, ha puesto los ojos del mundo sobre esta ciudad. Sin embargo, este nuevo interés internacional se puede enfrentar a una dura realidad local marcada por décadas de corrupción, obras inconclusas y presupuestos mal ejecutados. Mientras la figura del nuevo pontífice despierta orgullo y potencial turístico, la ineficiencia pública y la falta de transparencia ahuyentan inversiones privadas que podrían cambiar el destino económico de la región. Chiclayo tiene una oportunidad histórica para transformar su imagen, pero se necesita más que fe pues requiere voluntad política, liderazgo honesto y una ciudadanía que exija que los recursos se conviertan en progreso real, no en promesas incumplidas.
