Fuente: Andina
Por William Mejía
La escuadra nacional ganó por la mínima diferencia de 1-0 frente a su similar de Bolivia en una nueva fecha de amistoso FIFA en la ciudad de Arequipa.
El partido de Perú fue un encuentro sin muchas emociones, tibio y hasta cierto punto intrascendente pues aún no se ha cuajado la idea de juego de Reynoso con el plantel.
Sin embargo, hubieron ciertos pasajes del encuentro en el que se mostró un ensamblaje de juego adecuado y fue gracias a Cristian Cueva.
No es novedad que cuando el 10 de la selección entra al campo de juego cambia completamente la dinámica del balón.
En este sentido Gabriel Hinostroza, profesor y especialista en fútbol masculino en la Academia deportiva Cantolao, de la sede del Callao, da su apreciación de esta supuesta ´Cueva dependencia´.
¿Considera que Cueva es el motor de esta selección nacional?
Cristian es un jugador diferente, no es algo ilógico pensar que él es el motivo por el cual Perú juega de una manera y juega de otra totalmente diferente cuando no está presente en el campo, y creo que es algo alarmante. Cueva no será eterno, sus años en la selección ya están llegando a la última recta y creo que Reynoso debe buscar un reemplazo ya mismo.
¿Es probable que alguno de los nuevos llamados a la selección pueda ser este reemplazo?
En este encuentro debutaron jugadores nuevos como Piero Quispe, Paolo Reyna, Jesús Castillo, Roberto Villamarín y Yuriel Celi. Pienso que Piero Quispe tiene características algo similares para este puesto, pero, también opino que le falta madurez en su juego y complementarse más con el equipo.
¿Cree conveniente cambiar el estilo de juego para cuando Cristian Cueva no esté disponible?
Podría ser una buena opción intentar implementar un nuevo sistema cuando Cueva, por motivos que escapan de las manos del cuerpo técnico, no pueda estar. Sería bueno probar una línea de 3 mediocampistas con el fin de oxigenar el ataque, y así hacer no necesaria la inclusión de alguien que juegue en la posición de Cristian.
Reynoso no solo está afrontando la mirada del ojo público, sino también el recambio generacional propio de cualquier equipo profesional de fútbol. Sin duda alguna es un reto que la hinchada espera que pronto pueda superar
