Por: Milenka Quispe
Ruraq maki que en quechua significa “hecho a mano” es una iniciativa del Ministerio de Cultura, cuyo objetivo es el de proteger y difundir la diversidad cultural a través de la artesanía y arte tradicional. Con ello también, garantizar un ingreso económico a los maestros artesanos que a través de cada pieza artística conservan historia, tradición y significado.
Ruraq maki «hecho a mano» nació en el año 2007 con la función de promover el encuentro cultural entre artesanos tradicionales y el público. La vigencia de este proyecto es el resultado de una convocatoria abierta que brinda a artesanos y artesanas la oportunidad de participar en esta feria. Este año se han recibido 380 postulaciones, de las cuales 227 pasaron a ser evaluadas por un equipo especializado.
Consecuencia de ello, hoy se cuenta con la presencia de 123 colectivos y talleres de artesanía, además de los programas de Cárceles Productivas del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y del Programa Llank´ay del Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (INABIF).
DIARIO LA OTRA CARA ENTREVISTÓ A TALLERES ARTESANALES
TALLER POMA- JUNÍN
Irma Poma (47) pertenece a la comunidad campesina de Chochas, Huancayo (Junín). Es artesana de “mates burilados”, un arte que consiste en la utilización del “buril” para tallar frutos de mate o calabazas ornamentadas. Las temáticas para la decoración de los mates se dividen en: culturales, utilitarios y decorativos.
“Tomamos como referencia para nuestros diseños: obras literarias, canciones, leyendas. Tallamos la sabiduría andina y las costumbres de nuestro pueblo”, comentó Poma.
En su taller se elaboran desde canastas, servilleteros, billeteras, bolsas, pero la especialidad son los “mates burilados”, los cuales varían en precios de 20 a 600 soles, dependiendo lo fino y voluminoso del acabado.
TALLER TERRANO SOTO – AYACUCHO
Donas Terrano Soto (52) es maestro retablista y pertenece a la ciudad de Ayacucho. Terrano comentó que el material principal que usa para la realización de su arte es la madera y las figuras que integran sus retablos, de pasta colonial (harina de trigo y cerámica).
“Estamos innovando en la variedad de colores y formas de nuestros retablos. Hemos añadido colores nuevos como el turquesa y, respecto a la forma, hemos optado por hacer algunos con forma de guitarra”, mencionó Terrano. También añadió que es la primera vez que participa en una feria incentivada por el ministerio, y se encuentra muy agradecido por la oportunidad que le ofrecen para poder exponer al público su arte.
TALLER SOLIS – LIMA
Junior Soliz (22), proviene de la ciudad de Lima y se dedica a la artesanía y tallado en madera. Su trabajo radica en la elaboración de arte colonial e incaico mediante piezas de cuero. “Nuestros trabajos son una convergencia de la cultura colonial e incaica”, mencionó Soliz.
En su taller podemos encontrar desde portarretratos, cofres de mayor y menor volumen, cuadros, etc. Los precios varían desde 70 a 180 soles. “Este proyecto es un buen espacio que brindan a todos los artesanos para poder manifestar nuestra cultura y tradición desde cada parte del país”, añadió.
Nuestra artesanía tradicional no solo se remonta a ser un valor histórico o estético, sino también es repositorio de conocimientos, vivencias y espiritualidad de sus creadores. Exposiciones como Ruraq maki ejemplifican claramente que, mientras que los saberes tradicionales tengan un lugar significativo en la vida cotidiana de la población, su vigencia en el tiempo estará asegurada en tanto continúen transmitiéndose de generación en generación.