ProInversión lidera un proyecto ambicioso que transformará la infraestructura turística. Esta propuesta consiste en la construcción de cinco teleféricos en diferentes regiones del país, con el objetivo de mejorar el acceso a distintos destinos turísticos. Las regiones beneficiadas serán Cusco, Áncash, Puno, Moquegua y Apurímac.

Expectativas a futuro 

Este proyecto busca ser adjudicado en 2025 y se estima que beneficiará a más de 2,5 millones de turistas anualmente, facilitando a los visitantes el acceso a lugares que requieren caminatas de largas distancias o que tienen problemas para movilizarse. Además, se espera que estas nuevas infraestructuras tengan un impacto positivo en la economía local de las regiones, como la generación de empleos y la promoción de negocios locales. Según el director de turismo de Áncash, Fernando Castillo, “los teleféricos no solo permitirán que haya un acceso más fácil a las maravillas del país, sino que también beneficiarán a las economías locales”. 

Cada teleférico será diseñado para que los turistas puedan vivir experiencias únicas en destinos como el Nevado Huascarán en Áncash, sitios arqueológicos y rutas hacia Machu Picchu y el Valle Sagrado de los Incas en Cusco. En Puno, se espera que se mejore la conexión con el lago Titicaca, mientras que en Apurímac y Moquegua se espera que impulsen el turismo hacia sitios arqueológicos. Estos lugares turísticos destacan no solo por su riqueza natural, sino también cultural, convirtiéndose en focos de turismo nacional e internacional. Según el representante de ProInversión, Rodolfo Pérez, “el teleférico del Huascarán será una de las infraestructuras turísticas más importantes del país”.

Teleférico del Huascarán 

Uno de los proyectos más destacados y con mayor proyección es el de la región de Áncash, que conectará hasta el Nevado Huascarán. Este es uno de los primeros en licitarse y cuenta con un presupuesto de 100 millones de dólares. Al ser la montaña más alta del Perú, el Huascarán es frecuentado por alpinistas y turistas que buscan aventuras. Sin embargo, actualmente su acceso es difícil y limitado. 

Esta inversión no solo busca atraer turistas, sino que también pretende ayudar a conservar el entorno natural del nevado, reduciendo el impacto ambiental que hoy en día generan las vías de acceso, como vehículos y caminatas. Según Rodolfo Pérez, “este proyecto es una oportunidad histórica para el turismo peruano y su impacto se sentirá en las próximas décadas”. 

Sostenibilidad 

Uno de los principales retos a los que se enfrenta la construcción de estos proyectos es el aumento de visitantes y la garantía de que esto no afectará los recursos naturales ni el patrimonio de las regiones. ProInversión trabajará en la elaboración de planes de gestión ambiental con el objetivo de minimizar los impactos negativos a futuro de estos proyectos. 

Los teleféricos están diseñados para ser una solución sostenible de transporte, reduciendo el impacto ambiental en zonas sensibles. Además, prometen transformar el turismo en el país, permitiendo el acceso a las zonas más remotas y generando nuevas oportunidades económicas.

Por: Yudith Perez

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