La película Don Goyo ha ganado relevancia internacional por su poderosa narrativa que combina la denuncia social con elementos de la mitología ecuatoriana. Dirigida por Jorge Flores Velasco y basada en la icónica novela de 1933 de Demetrio Aguilera Malta, la película se adentra en la vida de Cusumbo, una joven campesina que enfrenta la explotación laboral y la violencia en una hacienda dedicada al cultivo de caña de azúcar y producción de aguardiente, mientras su vida se entrelaza con las leyendas de Don Goyo.
Don Goyo, una película 100% ecuatoriana, ha irrumpido en la escena cinematográfica con fuerza, ofreciendo un crudo retrato de la vida en el campo montuvio y abordando temas profundamente enraizados en la historia y la realidad social del país vecino. La película, producida por Gatazo Film bajo la conducción de Magali Ramos, se presentó internacionalmente en el Festival de Cine Ibero-Latinoamericano de Trieste, en Italia.
La protagonista, Cusumbo, interpretada por la actriz Jenifer Carabalí, trabaja en una hacienda donde la explotación y la violencia son parte de su día a día. Fascinada desde niña por las leyendas de Don Goyo, una figura mitológica que encarna la conexión con la naturaleza y las fuerzas misteriosas de la tierra, Cusumbo se ve obligada a confrontar la realidad de su entorno cuando varios eventos cambian el curso de su vida.
FUENTE: Gatazo Film
Jorge Flores Velasco, el director detrás de esta exitosa película ecuatoriana, conversó con Diario La Otra Cara sobre la creación de este largometraje, que aborda temas de explotación laboral, devastación ambiental y la Ley del Machete, en el contexto de la vida rural en Ecuador. El director subrayó cómo la película, a pesar de ser independiente y sin gran apoyo estatal o privado, ha logrado un impacto significativo al ser aceptada en festivales internacionales.
Durante la entrevista, Flores Velasco, destacó la relevancia de la novela, que cumplirá 100 años, y los temas que aborda, aún vigentes en la sociedad ecuatoriana. “La explotación laboral y el impacto ambiental son temas que seguimos enfrentando, y por eso creímos necesario adaptar esta historia al cine», señaló el director.
Uno de los aspectos más llamativos de la película es su fusión de géneros. Don Goyo se describe como un “thriller montuvio”, un concepto que mezcla el suspenso cinematográfico con la cultura Montuvia, representativa del campo ecuatoriano. “La idea fue crear una película que funcionara tanto para el público internacional por su estilo de thriller, como para el público ecuatoriano, a través de una cultura que todos conocemos”, explicó.
La producción del largometraje se vio profundamente afectada por la pandemia de COVID-19, lo que obligó a realizar ensayos virtuales y a filmar en un entorno complejo como el bosque protector de Santa Rosa. Según Flores Velasco, la pandemia y las condiciones del lugar plantearon desafíos significativos. «Tuvimos que aprender a movernos en un bosque inhóspito, lleno de plantas venenosas y animales como jaguares, todo mientras nos asegurábamos de no dañar el entorno», afirmó.
Otro aspecto destacado de la película es el cambio de género del personaje principal. En la novela original, Cusumbo es un hombre; sin embargo, en la versión cinematográfica, el personaje es una mujer. Este cambio responde a la necesidad de modernizar la historia, empoderando a la mujer en un contexto históricamente dominado por hombres. “Creímos que en pleno siglo XXI, la figura de un macho alfa ya no era necesaria, y decidimos que una mujer podía representar mejor los desafíos y la fuerza que queríamos mostrar”, dijo Flores Velasco.
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Pequeño resumen del estreno oficial en cines de “Don Goyo” el pasado 04 de Julio. FUENTE: Instagram «@filmdongoyo»
Don Goyo próximamente en el festival Mostra de Brasil y en plataformas de streaming
El director también habló sobre el impacto de la película en el público ecuatoriano, especialmente en las zonas rurales. «Mucha gente se vio reflejada en la historia, recordando sus propias raíces y la vida en el campo», mencionó, y destacó que, aunque es difícil competir con los grandes blockbusters de Hollywood, Don Goyo logró tener una presencia significativa en diversas ciudades de Ecuador.
Aunque ha sido bien recibida, no representará a Ecuador en los Premios Oscar ni en los Goya 2025, a pesar de haber sido considerada. «Lamentablemente no vamos a representar a Ecuador en los Oscar ni en los Goya, pero para nosotros fue una linda noticia saber que estábamos en esa lista porque es una película totalmente independiente», señaló Flores Velasco.
A pesar de este revés, el director se mostró satisfecho con el alcance de la película, que ha llegado a festivales y salas de cine de Ecuador. Además, la cinta se proyectará próximamente en la Mostra de Brasil, uno de los festivales más importantes del país. «Estamos en conversaciones con plataformas de streaming, y esperamos que para fin de año ya esté disponible a nivel regional», añadió Flores Velasco.
Dato extra del thriller montuvio
Sobre el origen del personaje Don Goyo, el director reveló que se basa en una figura histórica real, Goyo Vera Quimi, un líder de un gran clan en Ecuador. Sin embargo, también trasciende lo local, representando a una figura mística y sabia latinoamericana. “Don Goyo es una especie de hombre místico, mágico, latinoamericano y sabio, y su nombre ha sido asociado a figuras de sabiduría en toda América Latina”, comentó Flores Velasco.
Con una combinación de suspenso, cultura y crítica social, Don Goyo se posiciona como una película clave en la cinematografía ecuatoriana, abriendo un debate sobre temas que trascienden fronteras.
Fuente: Diario La Otra Cara
Por: Milagros Calvay
